San Luis Potosí, SLP, 20 Ene (Agencia Informativa de México).- El vocero de la arquidiócesis de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, dio el siguiente mensaje: “hacemos un llamado a todos los sectores que venden productos de la salud relacionados con el Covid-19: que no se aprovechen de esta necesidad para subir los precios”, esto para no encarecer los productos como tanques y concentradores de oxígeno y que son utilizados para no pocos tratamientos de este padecimiento.
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“Sabemos que existe la ley de la oferta y la demanda, pero creo yo que debe prevalecer la ética y la solidaridad con el pueblo que está sufriendo mucho”, expresó el sacerdote.
Asimismo Priego buscó concientizar sobre el papel que juega la población en general ante el problema, el cual “no es el abasto de oxígeno, aquí el problema son los tanques, ¿por qué personas que han tenido enfermitos no venden sus tanques, no los ponen a disposición de la comunidad?”, planteó. “Hay muchos tanques ya inutilizados en casas, ¡préstalos!, ni siquiera los regales, préstalos, ese es el gran problema del abasto”, e hizo ver que esos tanques que ya no se usan le pueden servir a alguien, reiterando las opciones para proporcionar a alguien más un equipo que puede salvarle la vida.
También suscribió para la población la recomendación de no efectuar compras de pánico incluso de complementos como la vitamina C, ya que “lo único que hacen es encarecer los productos”, antes bien, recomendó un poco de sol aunque sea en espacios caseros y una alimentación que incluya dichos nutrientes.
Agregó el vocero que “la mejor vacuna es tomar las medidas, tomar la sana distancia, evitar tumultos y de ser posible quedarse en casa”, esto recordando la importancia de la prevención para primeramente disminuir los contagios.
Recordó asimismo que el día de ayer se reportaron más de 400 contagios en un solo día, cifra máxima durante la pandemia en la entidad a la que se le añaden 25 defunciones registradas el mismo día: “la pandemia está a todo lo que da”, advirtió y pidió no confiarnos y que “no estemos esperanzados” pensando que la vacunación acabará con el problema.
Señaló el hecho de que para la aplicación de las vacunas estas no se están respetando los tiempos y acuerdos sobre brindarlas primero al personal de la salud: “yo conozco muchos médicos que no la han recibido, pero ya hay servidores de la nación que la están recibiendo”, y el acuerdo consistía en que “las personas que están en la lucha frontal contra el coronavirus llevarían la mano en el turno de la vacunación”, y sobre esta acción calificó que “eso se llama ‘agandalle’”.
“¿Qué necesidad de brigadas de vacunación si para eso existe toda una estructura en el sector salud?”, continúo denunciando que es un asunto que compete solamente al personal de la salud y que “el hecho de llevar brigadas de 10 cuando nadamás se necesita uno es estar desperdiciando material humano”, lamentando con ello que “pareciera que la vacuna se está convirtiendo en una moneda política”.
“Ahorita es tiempo de solidaridad”, concluyó reconociendo que en forma personal es preciso subordinarse a un interés superior al propio para procurar la unidad y la solidaridad, pues más allá de la política “no se trata de si yo voy a hacer, o el otro va a hacer sino sumarnos para que México sea”, es decir, “sumar esfuerzos, unirse por algo más grande que mis intereses y mis pretensiones”.
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AIMX/JMR