El covid-19 es “un momento para separar lo necesario de lo que no es”: Papa Francisco

Nueva York, NY (Agencia informativa de México).- Para el Papa Francisco este tiempo de pandemia, es solo un ensayo, y es el mejor momento “para elegir lo que importa y lo que pasa, un momento para separar lo necesario de lo que no es”, así lo dijo en su mensaje a los líderes mundiales, que participan en la Asamblea General de la ONU.

“La pandemia, en efecto, nos llama a aprovechar este tiempo de prueba como un tiempo de elección, un tiempo para elegir lo que importa y lo que pasa, un tiempo para separar lo necesario de lo que no es”.

EL jefe de la Iglesia Católica, agregó que puede representar una situación concreta oportunidad de conversión, de transformación, de repensar nuestra forma de vida y nuestros sistemas económicos y sociales, que están ensanchando la brecha entre ricos y pobres a partir de una injusta distribución de recursos.

“Por otro lado, la pandemia puede ser la ocasión para una retirada defensiva hacia un mayor individualismo y elitismo. Nos enfrentamos, entonces, a una elección entre dos caminos posibles. Un camino conduce a la consolidación del multilateralismo como expresión de un sentido renovado de corresponsabilidad global, una solidaridad basada en la justicia y el logro de la paz y la unidad dentro de la familia humana, que es el plan de Dios para nuestro mundo”, señaló.

Explicó que el otro camino enfatiza la autosuficiencia, el nacionalismo, el proteccionismo, el individualismo y el aislamiento; excluye a los pobres, los vulnerables y los que viven en las periferias de la vida. “Ese camino sin duda sería perjudicial para toda la comunidad, provocando heridas autoinfligidas en todos. No debe prevalecer”, advirtió.

El Papa Francisco, en declaraciones al debate general anual de la Asamblea, que se reúne virtualmente este año debido a la pandemia, dijo que la solidaridad no debe ser una palabra o promesa vacía, haciéndose eco del llamado de la ONU para que una eventual vacuna Covid-19 esté disponible para tantas personas como sea posible.

El virus, cuya propagación ha sido en parte atribuida por la ONU a la invasión de la humanidad a la naturaleza, mostró la importancia de evitar toda tentación de sobrepasar nuestros límites naturales, según el Papa.

Otro ejemplo de este exceso es el uso de la tecnología por parte de la humanidad, y tanto la pandemia como la tecnología están, declaró, impactando el empleo, lo que lleva a: “una necesidad urgente de encontrar nuevas formas de trabajo verdaderamente capaces de realizar nuestro potencial humano y afirmar nuestra dignidad”. 

El mundo se enfrenta, continuó el Papa Francisco, a una creciente “cultura del descarte”, que tiene, en su origen, una falta de respeto por la dignidad humana; una negación de los derechos humanos; y un anhelo de poder absoluto. En definitiva, concluyó, se trata de “un atentado contra la propia humanidad” y requiere un cambio de dirección.

El pontífice describió las continuas violaciones de los derechos humanos como dolorosas y un cuadro aterrador de la humanidad abusada. Los seguidores religiosos, incluidos los cristianos, sufren persecución, incluido el genocidio, debido a sus creencias, dijo.

El Papa Francisco terminó su discurso volviéndose hacia el espectro del conflicto global y la aniquilación nuclear. Pidió una mayor ambición sobre el desarme nuclear y que la ONU sea un foro más eficaz para la paz mundial. El cabildeo del secretario general de la ONU por un alto el fuego global fue elogiado por el Papa, como un “paso noble” en este sentido. 

“Las Naciones Unidas se establecieron para unir naciones, para ser un puente entre los pueblos. Hagamos un buen uso de esta institución para transformar el desafío que tenemos ante nosotros en una oportunidad para construir juntos, una vez más, el futuro que todos deseamos”, concluyó. 

AIMX/FJ/RLM 

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