Paris, Francia, 23 de Jun (Agencia Informativa de México).- La Cumbre del Nuevo Pacto Financiero Global realizada en París, la cual permitió la reunión de líderes mundiales, instituciones internacionales, podría ser el comienzo de un giro en la política financiera internacional ya que permitió construir un nuevo consenso para el planeta, así lo dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, al cerrar los trabajos de este encuentro.
“Estos dos días nos permitieron construir un nuevo consenso para el planeta. Hemos concluido con un documento que detalla una visión política compartida que estructura el camino hacia una profunda reforma de la arquitectura y la gobernanza financiera internacional”, resaltó en su mensaje.
Y acotó que “esta cumbre está diseñada para construir unidad entre los miembros de la comunidad internacional, tomando en cuenta nuestra respuesta al doble desafío al que nos enfrentamos: la lucha contra las desigualdades y el cambio climático”.
Macron se felicitó por lograr un consenso completo para volver el sistema financiero mundial más eficaz y equitativo. Representantes de Francia, Estados Unidos, Reino Unido, y España, entre otros, acordaron con el Banco Mundial (BM) y otros organismos un sistema para suspender la devolución de la deuda en caso de catástrofes naturales.
De acuerdo con la declaración de clausura, los países desarrollados han cumplido ahora con su objetivo, establecido en 2021, de transferir 100 mil millones de sus Derechos Especiales de Giro (DEG) a los países en desarrollo. Los DEG dan acceso a los activos de reserva internacional en poder del Fondo Monetario Internacional (FMI), que se pueden cambiar por moneda.
Y es que los días 22 y 23 de junio, se reunieron representantes de un centenar de países, incluidos cuarenta jefes de Estado y de Gobierno, representantes de organismos e instituciones financieras internacionales, actores de la sociedad civil y del mundo académico, así como empresas e inversores privados.
Entre sus objetivos esta sentar las bases de un sistema financiero internacional renovado, creando las condiciones de un shock financiero para que ningún país tenga que elegir entre la reducción de la pobreza, la lucha contra el cambio climático y la preservación de la biodiversidad.
En la primera jornada de este encuentro, António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidos (ONU), aseguró, en su intervención que la arquitectura financiera mundial es anticuada, disfuncional e injusta, y ha fracasado en su misión de proporcionar una red de seguridad a los países en desarrollo, y agregó que las instituciones financieras internacionales son actualmente demasiado pequeñas y limitadas para cumplir su mandato.
“Está claro que la arquitectura financiera internacional ha fracasado en su misión de proporcionar una red de seguridad mundial a los países en desarrollo. La razón es sencilla: como acaba de señalar Mia Mottley, esta arquitectura se construyó tras la Segunda Guerra Mundial. Con algunas adaptaciones, refleja el equilibrio de poder político y económico de la época”, subrayó.
Los representantes y líderes mundiales intercambiaron opiniones para lograr la construcción de una nueva estructura global que, de una visión renovada para el sistema financiero en el mundo, así como la cooperación en temas prácticos, como el apoyo a países en desarrollo con altos niveles de deuda
Además, movilizar al sector privado financiero para implementar objetivos globales, fomentar la inversión en infraestructura para la transición energética, cumplir con el cambio climático, biodiversidad y objetivos de desarrollo sostenible, en resumen, se espera que los bancos multilaterales de desarrollo, proponiendo soluciones pioneras en la provisión de financiamiento para el desarrollo, y movilice nuevos recursos del sector privado para el desarrollo sostenible.
La cumbre climática tuvo un consenso completo para reformar de fondo el sistema financiero mundial, aunque con la acotación de no afectar las economías en las poblaciones más vulnerables en aras de la lucha contra el calentamiento global.
Los países del Sur abogan por modernizar el rol de las instituciones multilaterales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para orientarlas a la lucha contra el cambio climático, el combate contra la pobreza, el desarrollo humano y la protección de la biodiversidad.