Chilpancingo, Gro 3 Ago (Agencia Informativa de México).-El representante de la Unión Nacional de Padres de Familia, David Tapia Bravo, calificó como “preocupante” la implementación del modelo educativo llamado la “Nueva Escuela Mexicana”, con contenido de libros de texto, que podrían confundir a la niñez, a quienes se pretende “enseñar” el lenguaje inclusivo.
Consideró que el daño sería irreversible para los menores, por lo que, “nosotros como Unión Nacional de Padres de Familia desde un principio hemos mantenido, y no solo en esta administración, sino en administraciones anteriores, de que todo el proceso de elaboración de los libros de texto, se hagan de acuerdo a ley”.
Se pronunció porque los libros de texto, se elaboren con base a la opinión de expertos, y se exponga ante asociaciones civiles en la materia e incluso, se convoque a los padres de familia para que emitan su opinión, “pero hasta el momento la autoridad educativa no ha mostrado el contenido de los libros de texto”.
Aunque agregó qué, las autoridades aseguran que emitieron en su momento una convocatoria, pero no fue del conocimiento público.
Recordó que los maestros integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de las secciones de los estados de Chiapas, y Guerrero, han manifestado su negativa a utilizar los libros de texto para el siguiente ciclo escolar, “eso da muestra que la Secretaría de Educación Pública no hizo el procedimiento correcto”.
“Hoy quieren imponer a nuestros hijos, así lo voy a catalogar como una imposición de los libros de texto, cuando nosotros observamos que están plagados de ambigüedades en los contenidos”.
Tapia Bravo denunció que el “modelo educativo” provocará un retroceso en la enseñanza-aprendizaje de los menores de educación básica, además de que es un “error grave”, la imposición ideología.
Anunció que la Unión Nacional de Padres de Familia, presentó sendos amparos ante el Poder Judicial de la Federación, y como resultado, un juzgado federal de distrito de la Ciudad de México les dio la razón, y ha solicitado a la SEP detener la impresión y distribución de los libros de texto para primaria y secundaria.