Roma, Ita.,, 2 Jun (Agencia Informativa de México).- Aunque poco a poco los países de Europa van superando fases de la contingencia que provocó la pandemia del Covi-19, el presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, advirtió que la crisis pandémica aun no ha terminado y se debe seguir con las normas para evitar que resurja el virus.
“La crisis no ha terminado y tanto las instituciones como los ciudadanos tendrán que lidiar con sus consecuencias y los traumas producidos incluso en las dimensiones más íntimas de la vida de las personas durante mucho tiempo”; señaló el mandatario en su mensaje de aniversario 74 del Día de la República.
Aseguró que la celebración del 2 de junio coincide este año con un momento particularmente difícil para el país, que está comenzando a recuperarse después de la fase más dramática de la emergencia de salud de Covid-19.
“El tamaño y la gravedad de la crisis, el impacto que ha tenido en todos los aspectos de la vida diaria, el dolor que ha invadido a las comunidades afectadas por la pérdida repentina de tantos seres queridos, ha requerido que todos hagan un esfuerzo extraordinario, incluso a nivel emocional”, dijo.
“La naturaleza excepcional de la situación ha llevado a dificultades nunca experimentadas en la historia de la República, lo que plantea una demanda constante de unidad, responsabilidad y cohesión en todos los niveles de gobierno”, expresó.
Reconoció que la primera fase de la emergencia, el trabajo de los prefectos que han tenido y mostrado compromiso para garantizar la implementación de medidas para contener el contagio, y buscar al mismo tiempo la continuidad de las cadenas de producción y los servicios esenciales, así como, los aspectos sociales y sociales.
“Al apoyar y apoyar, con generosidad y abnegación, la acción de los alcaldes, las autoridades sanitarias y todos los componentes del sistema de protección civil, usted ha sido un punto de referencia seguro para las instituciones locales y los ciudadanos individuales”, resaltó.
Añadio que la necesidad de frenar la propagación del virus ha impuesto limitaciones a la socialidad, sacrificando la afectividad y los lazos familiares, y que los más jóvenes han sido privados temporalmente de los lugares donde se construye y fortalece el sentido cívico de una comunidad, como la escuela y el deporte.
“Las distancias y la desconfianza han aumentado las situaciones de soledad y marginalidad de las personas más débiles, expuestas a nuevas formas de pobreza, privación y discriminación, si no es que explotación odiosa”, agregó.
Sergio Mattarella, sin embargo, dijo, que el sentido de responsabilidad y las cualidades de resiliencia que animaron a las comunidades en los momentos más dramáticos de la crisis ahora deben transponerse en un compromiso común hacia los objetivos de superar definitivamente la emergencia y una recuperación sólida y duradera.
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