Chilpancingo, Gro. 27 Feb. 2023 (Agencia Informativa de México).-Para la administración del Congreso local, la recontratación de los dos trabajadores despedidos, que motivó el inicio de un paro laboral y toma de las instalaciones del Poder Legislativo por parte de los integrantes del Sindicato “Sentimientos de la Nación” no está proceso a negociación, porque su separación tiene sustento jurídico y laboral.
Aunque en conferencia, Andrés Orozco Pintos, secretario de Servicios Financieros y Administrativos, y Juanita Avilés Rodríguez, Subdirectora de Recursos Humanos del Congreso Local, negaron que haya un paro laboral por parte de los trabajadores integrantes del Sindicato.
Los funcionarios advirtieron que los extrabajadores Ramón Núñez Campos y Alondra Itzel Reza Arzola, fueron dados de bajo, con una justificación, el primero a petición del (Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (Suspeg), por actos “inadecuados” hacia los empleados que eran traslados por el vehículos del transporte oficial de la dependencia, del cual él era chofer, y la segunda, cuya antigüedad era de dos años, es porque no había un espacio laboral para mantenerla en la nómina.
Dijeron que ambos fueron dados de baja con la liquidación salarial, con base a lo establecido en la ley y ante las instancias correspondientes.
A Ramón Núñez, desde el 15 de febrero la Secretaria General de la sección 55 del SUSPEG, María Teresa Abarca Romero, solicitó “que sea cambiado el encargado de manejar la unidad móvil (una camioneta que tienen para traslado de trabajadores del Congreso), toda vez que han surgido inconformidades de la clase trabajadora”.
Para el caso de Alondra Itzel Reza, estaba asignada al área de Relaciones Públicas, pero fue puesta a disposición de Recursos Humanos, porque “ya había una serie de llamadas de atención y no hacía caso”.
Juanita Avilés, dijo que el viernes pasado durante una reunión que sostuvieron con los representantes del Sindicato Independiente, “ellos pusieron en la mesa que para poder avanzar con el diálogo debíamos reinstalar en sus cargos a los dos trabajadores, y les dijimos que no eran puntos a negociar, que no formaban parte de su minuta”.
Por su parte Orozco Pintos sentenció que el movimiento que mantienen los empleados, no se trata de “un paro laboral, se trata de una protesta para exigir la reinstalación de dos trabajadores, pero las actividades se realizan de manera normal en el edificio Legislativo, salvo que no hay acceso de los vehículos hacia el estacionamiento”.